006: What I know about the not fun parts of dreaming
You can ask anyone who knows me to say 3 words about my relationship with my father, and they'd all probably answer the same things: Troublesome, awkward, complicated. I've spent quite a long part of my childhood and teen years asking myself how can I have been born from this man who is so different from me. How can half of my genes come from such a centered, grounded and with a vision for business person. How was is possible that I saw the world through possibilities, simplicities and a blind faith in chance and fate, when one of the two persons who raised me saw it through analysis, facts and physics.
In the later years, we slowly started to realize that we're not so different after all. Curiously, or not that curiously even, physical distance started to bring us closer together. Without living under the same roof, maybe loving each other but from afar, we began to talk and communicate in a different way. I grew up, became confident and comfortable in the person I'm becoming. He grew old, maybe capitalizing his life's experience and starting to understand more subtle truths and wisdom. So we finally, finally began to really talk.
But, as the old saying goes, the more things change, the more they stay the same. So everynow and then the old issues, forgotten mistakes from the past or familiar hardships get the best of us, and we fight, we scream, I decide there's just no talking to this man and I immeadiatelly begin to fantasize about how I am NOT mentioning him in the Acknowledgements page of my first book. Of course that's just the heat of the moment and don't really mean that, but still.
A couple of days ago, he was giving me a ride home after a family dinner. Lots of things had been discussed and told in a surprisingly pleasant evening. One of those things, my Irish and World Traveling Dream. Suddenly, he turned the radio down and asked me how was I planning on reacting if, when I was there, one of my clients didn't pay me. Or how would I manage my money, or through which bank. How much did the plane tickets cost. Where would I live. How much money should I need to gather. Is a year long enough to prepare for this? You get the idea. Of course, I was upset. What was he trying to do with all these questions? How am I supposed to know any of those answers? I can't think of those details yet, I'm graduating next summer and living alone and working and still trying to figure out if I like myself as much as I want. Money? Banks? Accounting? You kidding me pops?
But then I thought, I need to start making myself all these questions. I need to prepare for what's coming. Is a year enough? Maybe not, but more the reason to start right way, isnt it? Why am I not doing it already? If I'm so sure of it, if it's the only thing that my heart yearns for, then why don't I even know the plane ticket's cost? Why haven't I already start designing a system? Or checked the visa conditions? Do I really want this!?
And in a sudden, clear moment, I understood the main difference between my father and me. Unlike me, he is not afraid of the not fun parts of dreaming. He has the ability to dream, just like me. But he can see the boring parts, the technical side, not only the daydreaming and wonderful things that can happen, but also the bad chances, the fact that people will try and abuse my confidence and that passports get lost and Internet is not always reliable and that travel is dangerous in a way.
I wasn't seeing any of this, probably out of fear of what I would find out. What if the ticket is too expensive? What if I need more money than I can gather? And so, I understood the lesson:
I can't be a good dreamer if I'm not willing to face all the aspects of the dream itself. The fun and the not fun. Kinda hard to believe that this man I was so sure knew nothing about dreaming is the one who made me realize this.
Thanks, Dad. And now, the work begins.
Courtesy photo by Mido Ramirez - http://www.behance.net/midoramirez
006: Lo que sé sobre la parte aburrida de soñar
Podés pedirle a cualquiera que me conozca que te diga 3 palabras sobre mi relación con mi padre, y probablemente todos respondan las mismas cosas: Problemática, incómoda, complicada. Pasé un largo tiempo de mi infancia y adolesencia preguntándome cómo pude aber nacido de este hombre que es tan distinto a mí. Como pueden la mitad de mis genes provenir de una persona tan centrada, bajada a tierra y con visión para los negocios. Cómo es posible que yo vea el mundo a través de posibilidades, simplicidades y fé ciega en chances y destino, cuando una de las dos personas que me criaron lo ven a través del análisis, los hechos y la física.
En los años siguientes, lentamente empezamos a darnos cuenta de que no somos tan diferentes después de todo. Curiosamente, o no tanto incluso, la distancia física nos empezó a acercar. Sin vivir bajo el mismo techo, tal vez queriéndonos desde lejos, empezamos a hablar y comunicarnos en una forma diferente. Yo crecí, me volví confiado y cómodo con la persona en la que me estoy transformando. Él envejeció, tal vez capitalizando la experiencia de su vida y empezando a entender verdades y sabidurías más sutiles. Y entonces finalmente, finalmente empezamos a hablar.
Pero como dice el dicho, cuanto más cambian las cosas más siguen igual. Así que cada tanto los problemas viejos, los errores olvidados de viejas asperezas familiares nos superan, y peleamos, gritamos, decido que no hay forma de hablar con este hombre e inmediatamente empiezo a fantasear sobre como NO lo voy a mencionar en la parte de Agradecimientos de mi primer libro. Por supuesto que eso es solo el calor del momento y no es en serio, pero aún así.
Un par de días atrás, me estaba llevando a casa después de una cena familiar. Muchas cosas se discutieron y dijeron en una sorprendentemente placentera noche. Una de ellas, mi Sueño de Viaje Irlandés y por el Mundo. De repente, bajó la radio y me preguntó cómo planeaba reaccionar si, estando allá, uno de mis clientes no me pagaba. O como manejaría la economía, o a través de qué banco. Cuanto cuestan los pasajes? Donde voy a vivir. Cuánto dinero necesito juntar. Es un año el tiempo suficiente para prepararse para esto? Se entiende. Por supuesto, me fastidié. Qué estaba intentando hacerme con todas estas preguntas? Cómo se supone que sepa sus respuestas? No puedo pensar en esos detalles todavía, me gradúo el próximo verano y vivo solo y trabajo y aún estoy tratando entender si me gusto a mí mismo tanto como me gustaría. Plata? Bancos? Cuentas? Me estás jodiendo pá?
Pero entonces pensé, necesito empezar a hacerme estas preguntas. Necesito prepararme para lo que se viene. Es un año suficiente? Tal vez no, pero más razón para empezar enseguida, verdad? Por que no lo estoy haciendo? Si estoy tan seguro de que eso, de que es lo único por lo que mi corazón late, entocnes por qué nisiquiera sé cuanto cuesta un pasaje? Por qué aún no empecé a armar un sistema? O chequeado las condiciones de visados? Realmente quiero esto!?
Y en un repentino, claro momento, entendí la principal diferencia entre mi padre y yo. A diferencia de mí, a él no le asustan las partes aburridas de soñar. Tiene la habilidad de hacerlo, como yo. Pero puede ver las partes engorrosas, el lado técnico, no sólo la ilusión y las cosas maravillosas que pueden ocurrir, pero también las cosas malas, el hecho de que la gente va a tratar de abusar de mi confianza y que los pasaportes se pierden y que uno siempre puede contar con Internet y que viajar es realmente peligroso en cierto sentido.
No estaba viendo nada de esto, probablemente por miedo a lo que averiguara. Y si los pasajes son demasiado caros? Y si la plata que necesito es más de la que puedo juntar? Y entonces, entendí la lección:
No puedo ser un buen soñador si no estoy dispuesto a enfrentar todos los aspectos del sueño en sí. Lo divertido y lo aburrido. Es un poco difícil de creer que este hombre que yo estaba seguro no sabía nada sobre los sueños sea el que me enseña esto.
Gracias, papá. Y ahora, el trabajo comienza.
Foto cortesía por Mido Ramirez - http://www.behance.net/midoramirez
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